En Pórtland, Oregon, se encuentra 141, una marca de gafas solidarias que, por cada par vendido, entrega uno a quien no puede comprarlos.
En el verano del 2009, Kyle y Chu Shu decidieron intentar mejorar la calidad de vida de aquellas 153 millones de personas a nivel mundial, que precisan anteojos pero no tienen como acceder a ellos. Su iniciativa propone ayudar siguiendo un modelo de negocio similar al explorado por TOMS que ha probado ofrecer mucho más que una acción solidaria aislada convirtiéndose en una solución sostenible a largo plazo. “One for One” es la metodología de este gran proyecto.
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