Esta vez el Malba fue de los niños

Mientras los mayores trabajan los niños, de vacaciones, disfrutan de su infancia.
Autor: Catalina Fecchino


El pasado 20 de Julio, dentro del Malba, ocurría algo extraordinario. Los niños tomaron control del museo ubicado en la avenida Figueroa Alcorta. Dentro del programa para niños 2010 se presentó, en esta ocasión, una iniciativa diferente. El eje de la propuesta era la sustentabilidad. Pablo Ferraro, convocado por el museo para dirigir la propuesta, organizó el evento junto a Ana Lisa Alperovich. A partir de las 16 horas, todos los niños de la ciudad de Buenos Aires podían participar gratuitamente del taller DAG DAG creado por Lala Ladcani y Sol Marinucci. En un espacio especifico, cercano a la entrada del museo se encontraban mesas de colores con materiales de descarte para que los pequeños puedan crear sus propias mascaras y decidir si querían ser un león, un búho o simplemente un personaje extravagante.


Colores, cintas, vasos, telas, papeles, y muchos materiales más para que ellos puedan crear y llenar de vida el museo. Había entusiasmo, alegría, felicidad y risas por doquier. Los mayores, espectadores atentos, deseaban seguramente ser niños otra vez. La propuesta me hizo viajar en el tiempo. Mientras observaba, recordé las horas que pasaba haciendo manualidades y lo divertido que era tomar todos los géneros, cintas y botones que mi madre me daba para crear algo nuevo con algo viejo. Una sensación única que aun recuerdo.
Para poder llevar a cabo el taller, se contó con la colaboración de empresas como Niké, Malba, KOM que donaron sus desechos. Todo esto colaboró a que el martes 20 de Julio, los niños aprendan creativamente la importancia del reciclaje.


Ferraro y Alperovich seleccionaron también distintos objetos que estarán a la venta en la tienda Malba a lo largo de este mes. Los diseñadores convocados a participar de la propuesta, debían cumplir una premisa: que los objetos hayan sido pensados y producidos a partir del respeto y el cuidado por el medioambiente.
Puzzles, muñecos, sonajeros, remeras y colecciones de animales de madera. Todos ellos, objetos sustentables con impronta eco. “Ya sea por los procedimientos o por la materialidad, hay algunos que fueron creados a partir de productos reciclados, otros a partir de desechos e incluso de material biodegradable”, contó Pablo Ferraro, creador de KOM, marca dedicada a textiles estampados. Asabi Wooden Toys, Diseño cartonero, KOM, Laboratorio, Maminas, Planar, Plantamor, Puna, Rusty Deimos y Sellos de Artista, son algunos de los creadores de estos increíbles objetos, todos apostando por un mismo objetivo y fin: Respetar, cuidar y valorar los recursos naturales.